Meín: naturaleza y paisaje
26/08/2021Final de vendimia 2021
05/10/2021Empieza la vendimia. Tres palabras que nos llenan de ilusión. Comenzamos con tantas ganas como cada día de trabajo la recogida de la añada 2021. Una vendimia más, pero, como todas, tan especial y didáctica que esperamos que muestre nuestra interpretación de este paisaje.
Todos los que seguís nuestra filosofía, sabéis que el campo es nuestro trabajo y nuestra pasión. Una búsqueda continua por conseguir la mejor uva. Desde cada visita a cada parcela hasta cada trabajo que hacemos. Desde que entendimos que solo formando parte de este entorno podríamos mostrarlo tal como es.
Vendimia 2021
La añada 2021 ha sido especial por muchas cosas. Empezamos a trabajar con nuevas técnicas durante la poda. Devolvimos algunas parcelas al sistema tradicional en rodriga. Seguimos con la recuperación de muchos de los trabajos tradicionales e históricos que esta tierra lleva como herencia. Y ver el fruto de este año no nos da si no más fuerzas para el año que viene trabajar aún más intensamente.
Cada parcela y cada variedad tienen su carácter. Y por eso, cada trabajo del año lo hemos adaptado a cada cepa. Aprovechando el minifundismo. Y ensalzándolo hasta conseguir que cada parte de lo que somos exprese lo mejor de sí mismo. Desde las parcelas del norte del valle, de variedades tintas, hasta cada bancal de Meín o de Emilio Rojo. Una viticultura a medida es la solución ante un viñedo tan rico y diverso.
Este año hemos sufrido con el frío del invierno y con las lluvias. La primavera, como es habitual en Ribeiro, fue fatigante: las precipitaciones y nuestra forma de entender el viñedo hicieron que, cada mañana, aunque el día anterior fuese durísimo, nos levantásemos a por más. Hemos temido las heladas tardías que parecía que llegaban y sufrido el calor del verano; aunque esos días de temperaturas elevadas hayan llegado más tarde de lo habitual este año.
Y seguiremos sufriendo hasta el último día con el único deseo de que cada racimo que entre en bodega sea, en sí mismo, una pequeña parte de lo que buscamos en cada cepa. Pero ese sufrimiento también es disfrute. Porque nuestra uva no sería igual sin esta meteorología cambiante. Sin esos días de miedo y días de ilusión.
Ilusión que no acaba con el último racimo recogido. Nuestra interpretación de este paisaje empezó en 2019, cuando formamos el proyecto conjunto de Viña Meín – Emilio Rojo. Y seguirá cuando esta vendimia acabe. La mostraremos en cada parte de la elaboración y de la crianza. Y continuará cuando empecemos con una nueva poda.
Algo tan mágico como la elaboración de vinos lleva haciéndose en estas parcelas desde hace siglos. El saber hacer que emana de estos viñedos ha sido el motor sobre el que se ha asentado cada trabajo. Las nuevas técnicas también ayudan a conseguir expresar el paisaje de esta añada. Porque cada vendimia seguirá siendo especial. Pero este es el momento de disfrutar la de 2021.