La reforma de Viña Meín – Emilio Rojo: un edificio sostenible y respetuoso con el paisaje y la historia del entorno
31/10/2023En Viña Meín – Emilio Rojo desarrollamos un conjunto de prácticas en los suelos que no solo mejoran la calidad de nuestras uvas la siguiente añada, sino que también contribuyen a construir el futuro de nuestras cepas y la preservación de nuestro entorno.
La visión salutogénica trata de cómo podemos mantenernos sanos (¿cuál es el origen de la salud?), frente a una visión patogénica que focaliza sobre la enfermedad. Reforzar la salud de la viña es darle más fuerzas para que caiga menos enferma, volverla fuerte y resistente. Hay un paralelo evidente con la salud humana, al fin y al cabo, es biología pura y dura. Entendemos ahora la importancia de la microbiota para la salud de los seres humanos. En agricultura pasa lo mismo. Es por lo que, para nosotros, la clave pasa por cuidar de nuestros suelos y reforzar la vida microbiana.
¡Primero los suelos, segundo los suelos, tercero los suelos!
Con la filosofía ecológica que llevamos a cabo en Alma Carraovejas, el mantenimiento y el cuidado de nuestros suelos se convierte en una parte fundamental para los trabajos que llevamos a cabo. Para gestionar bien esta actividad microbiana, actuamos principalmente de 3 maneras: abono orgánico, cubiertas vegetales/abonos verdes y preparación de biofertilizantes.
Cubiertas vegetales
Para reforzar la fertilidad del suelo y su actividad biológica intensa, sembramos cubiertas vegetales después de vendimia. De esta manera, además de limitar la erosión y favorecer la penetración del agua de lluvia, mejoramos la estructura del suelo (las raíces van ocupando los poros del suelo y ayudan a mantenerlo esponjoso), proporcionamos refugio a la entomofauna y damos comida a los microorganismos del suelo. Nuestra mezcla entre gramíneas (trigo antiguo, avena, cebada) y leguminosas (veza, fenogreco, alverjón) varía en las parcelas según el vigor de las viñas y lo que se busque.
Abono Ecológico
El compromiso con la sostenibilidad va más allá del viñedo, y desde Viña Meín – Emilio Rojo apostamos siempre que es posible por la cercanía de producto. El mejor abono posible para nosotros es el estiércol ecológico de vaca. Lo conseguimos en Casa Grande de Xanceda, una granja ecológica familiar gallega con más de 55 años de existencia. Esto nos ayuda a reducir la huella de carbono y apoyar la economía regional. Justo después de vendimia, incorporamos este abono al suelo para enriquecerlo y favorece el crecimiento de los microorganismos que permite mejorar su estructura, su fertilidad y en consecuencia la nutrición de las viñas. Adaptamos la cantidad de abono a las necesidades de cada parcela.
Biofertilizantes
En la salud humana, cuando hay un desequilibrio, buscamos a complementar la microbiota con prebióticos y probióticos, en la agricultura podemos también reforzar los microorganismos. Siguiendo la disciplina de la agricultura regenerativa, preparamos distintos productos para nutrir, recuperar y reactivar la vida del suelo, pero también para fortalecer la fertilidad de las plantas y estimular su protección contra insectos y plagas.
Entre otras cosas, en otoño y después de días de lluvia, podemos ir al bosque que colinda con las viñas para recoger micelio en el mantillo debajo de las hojas muertas y ponerlo en cultivo para reproducirlo y conseguir un caldo fermentado de microorganismos. Eso nos sirve para esparcir directamente al suelo, pero también como sustrato para preparar otro tipo de biofertilizante.
Esto, además de ser una técnica de agricultura regenerativa, es un trabajo histórico en Ribeiro: en una comarca en la que el viñedo ha sido el sustento económico de la zona durante los últimos ocho siglos existía la tradición de recoger hojas secas del sotobosque y esparcirlas por el viñedo para conseguir una riqueza mayor gracias al entorno.
500P
Una vez practicada una buena agronomía, compartimos y practicamos pautas de la viticultura biodinámica que creemos que mejoran la salud de nuestro viñedo. Por eso, además del abonado tradicional, utilizamos el preparado 500P como un abonado adicional y complementario, aumentando fertilidad del suelo y fomentando la vida microbiana. Una herramienta para enlazar las cosas entre ellas.
En definitiva, perseguimos un funcionamiento óptimo de los microorganismos del suelo en beneficio de las vides. Porque gracias a una actividad microbiana bien gestionada, se puede movilizar todos los elementos indispensables a las plantas.