Viña Meín – Emilio Rojo en Vinous Media
22/06/2021Meín: naturaleza y paisaje
26/08/2021El curso que el valle del Avia deja en nuestro entorno es parte fundamental de nuestros vinos. Las líneas de horizonte y las laderas que escalan por ambas márgenes del río marcan las características de nuestras uvas.
El Avia recorre el interior gallego de norte a sur. Pero lejos de la simplicidad de este entorno, el valle ha abierto huecos y recovecos en ambas laderas, dejando pendientes con exposiciones norte, sur, este y oeste. Nunca perfectas; siempre tan reales como la propia naturaleza.
En medio de esta orografía complicada, siglos de tradición vitícola han conseguido ganar terreno al monte. Los bancales han sido y son la forma de gestionar la orientación de cada parcela. Hoy, escondidos bajo la naturaleza, se aprecian vestigios de aquellos siglos dorados donde prácticamente este valle era viñedo. Y, donde ahora, las cepas conviven con los espacios que deja la naturaleza.
La división del terreno del norte de la península Ibérica ha generado que la coexistencia entre vecinos deja a escasos palmos un viñedo del de su vecino. Y esta partición ha supuesto que, durante siglos, el conocimiento popular acotase mejor cada una de las parcelas y cada propietario trabajase a medida cada viña. Eso es minifundismo.
Minifundismo y viticultura de precisión
Esta forma de entender cada suelo y cada orientación con su variedad plantada nos facilita y obliga a una viticultura de precisión. Cada zona, con sus características, es distinta de la que se encuentra más arriba, más abajo, o al otro lado de esa pendiente. Aunque el clima pueda parecer el mismo; aunque la homogeneidad pueda parecer la perfección. En este entorno, lo que nos enseña una parcela no es aplicable a otra.
Así, cada variedad de uva y cada bancal se trabajan, vendimian y elaboran por separado. Con sus características. Con la idea de que cada uno de ellos es un color con el que pintar un lienzo. Y acabar formando parte del total del paisaje.
Los vinos del proyecto Viña Meín – Emilio Rojo interpretan este valle, el del Avia, con su clima y sus históricas variedades locales. Y la precisión para que cada parte que los conforma afine perfectamente en una armonía completa y compleja que lleva sonando por este entorno desde hace siglos.